Entramos en los últimos días del mes de agosto, en el que el Papa Francisco nos ha pedido que recemos por los pequeños empresarios que ponen al servicio recursos para ofrecer bienes y servicios en sus comunidades. Ellos, castigados por la crisis post pandemia, y hoy también por diferentes contextos de conflictos en diversas partes del mundo se ven expuestos a cerrar sus negocios y sus pequeñas empresas.
El Papa nos pide apoyarlos con la oración y con acciones concretas. Con motivo de esta intención de oración el día 9 de agosto tuvo lugar la reunión mensual para profundizar y entrar en una mayor comprensión del tema. En este sentido invitamos a Fernán de Elizalde que nos adentró en la vida de Enrique Shaw y nos ayudó a comprender cómo vivió y pensó este empresario que hoy va camino a los altares. Enrique Shaw, hombre de familia, esposo, padre y abuelo, empresario responsable y emprendedor, amante de todo lo humano, querido y respetado por sus colaboradores. Hombre que ganó dinero a la cabeza de la empresa, ayudó a otros a ganarlo y mostró con el ejemplo y su testimonio de vida que es posible poner al servicio del bien común grandes recursos económicos, fortunas, para generar empleo y bienestar en los demás.
Fue un encuentro en el que Fernán nos iluminó sobre la vida de Enrique Shaw y nos ayudó a comprender su modo de vivir y de estar en el mundo, que lo ha puesto camino a los altares.
Un laico argentino rumbo a ser declarado santo, a quien podemos pedir que nos ayude a comprender el sentido del servicio, el bien común, la construcción de bienestar para otros a partir del uso conveniente de los recursos económicos, desde la lógica de que es necesario fomentar el empleo, la libertad, el pago justo, la atención de los colaboradores de las empresas. El trabajo es fuente de plenitud y de desarrollo humano y debe ser una prioridad atender a que quienes puedan dar empleo a través de sus capitales cuenten con las ayudas necesarias para ello, quitando los obstáculos del camino para que sus iniciativas creativas y creadoras abran caminos y espacios para desarrollar trabajo y crecimiento para sus comunidades..
Sigamos rezando este mes por los pequeños y medianos empresarios y pidamos a Enrique Shaw por ellos. Gracias FERNÁN DE ELIZALDE por tu testimonio y por compartir con nosotros tu luz y tu corazón!
“Lo que importa es trabajar con alegría, hora por hora para hacer nuestra alma más buena, más animosa, más unida a la voluntad de Dios”. Enrique Shaw
“Tener presente que acá abajo vale más amar a Dios, que conocerle, aunque claro está, no se puede amar lo que no se conoce, y que seremos juzgados por lo que le hemos amado, no por lo que hemos leído”. Enrique Shaw
