Como parte de la red de oración del Papa y en la cual vivimos una espiritualidad eucarística que a sus miembros a configurar la propia vida, a la vida y al Corazón de Jesús, la cual está orientada por un deseo misionero en la realidad cotidiana y por el servicio a la Iglesia. Por eso el MEJ es parte de la Red Mundial de Oración del Papa.
Desde la realidad que vivimos, somos llamados y así como Jesús convoca a Mateo, a Zaqueo, también a Simón, Santiago y Juan a embarcarse a algo mayor (Lucas 5,1-11, Mateo 9,9-13, Lucas 19,1-10). Así como Jesús conoce a Pedro y le acompaña en su proceso (Juan 21,15-19), también nos conoce a cada uno de nosotros y quiere caminar a nuestro lado, pues sus planes son únicos para cada discípulo (Juan 21,20-24).
Los compromisos manifiestan la respuesta concreta que este llamado que es personal pero no individualista sino para vivirlo en comunidad. Hemos participado de los encuentros compartiendo juntos y ejerciendo la libertad, que es un gran regalo de nuestro Buen Dios, nos sentimos identificados con el movimiento y deseamos vivir al estilo de Jesús.
En esta ocasión mejinos de todas las ramas (niños, preadolescentes, adolescentes jóvenes), monitores y coordinadores, del centro MEJ que misiona en la parroquia Santísimo Sacramento (Guernica) perteneciente a la diócesis de Lomas de Zamora de la provincia de Buenos Aires, han realizando con gran fervor sus compromisos frente a todo su comunidad parroquial, recibiendo los signos de pertenencia del movimiento, las cruces cruces del MEJ (mejino), del discípulo amado (monitor) y medallas de la Red Mundial de Oración del Papa (coordinador), signo de fidelidad del compromiso que públicamente acaban de asumir. Estos signos nos ayudan a identificar el paso de una etapa a otra, según el rol que se tenga en el movimiento.
Contamos con el acompañamiento para realizar este proceso de compromisos, pues conlleva discernir de forma personal pero en conjunto con la comunidad.
No dudes en comunicarte con nosotros para realizar este proceso. Estamos para acompañarte.
