El equipo nacional del Movimiento Eucarístico Juvenil se reunió en San Miguel para unir fuerzas. En un fin de semana cargado de trabajo y oración, definimos nuevos proyectos alineados con nuestra misión. La palabra clave: «memoria agradecida».
Sumergidos en sesiones de planificación, discusiones apasionadas y puesta en marcha de nuevos proyectos. La visión de un futuro donde los jóvenes sean pilares de amor, servicio y compasión sigue guiando cada paso que damos. La idea de compartir no solo nuestras ideas y esfuerzos, sino también nuestras alegrías y desafíos, es lo que no une es esta misión.
Esto nos recuerda de que cuando trabajamos y oramos juntos, nuestros sueños se vuelven más grandes y alcanzables.